El cultivo de remolacha aumenta su capacidad productiva año a año, la mejora genética de sus variedades hace que sea un cultivo al que nadie se atreve a ponerle un tope de producción.
La aplicación foliar de urea cristalina en los meses de enero, febrero y marzo estimula y favorece la futura floración, y por tanto incrementos la cosecha.
El cultivo del olivar necesita que sus necesidades nutricionales sean cubiertas de forma adecuada, siendo muy importante que al finalizar el invierno los nutrientes se encuentren a disposición del cultivo.