La biotecnología puede tener efectos beneficiosos sobre el medioambiente contribuyendo al mantenimiento de la biodiversidad, ayudando a la eliminación de contaminantes presentes en el ambiente o mediante el desarrollo de tecnologías limpias para el tratamiento de residuos peligrosos.
La biotecnología gris se refiere a las aplicaciones ambientales de la biotecnología, centradas en la creación de soluciones tecnológicas que ayuden a la protección del medioambiente. En este caso, los procedimientos biotecnológicos pueden ayudar al saneamiento del suelo, al tratamiento de las aguas residuales, a la depuración de los gases de escape y de los gases contaminantes, así como al reciclaje de los desechos y sustancias residuales.
La biotecnología aplicada a la eliminación de contaminantes
En la actualidad, existen multitud de ambientes en los se encuentran contaminantes presentes bien en el suelo, en las aguas o en el aire. Los tratamientos que se pueden emplear para descontaminar estos ambientes pueden basarse en técnicas físico-químicas o biológicas. En ocasiones, se suelen aplicar ambos tipos de técnicas de manera combinada y coordinada.
Cuando las sustancias orgánicas se degradan hasta el punto de dar lugar a compuestos de naturaleza inorgánica, el proceso se denomina mineralización y suele dar lugar a compuestos inertes. En ocasiones, las sustancias no se degradan completamente y se transforman en otros compuestos que bien se incorporan al organismo o quedan en el medio, proceso que se denomina biotransformación.
Cuando una sustancia tóxica presente una elevada biodisponibilidad, su efecto nocivo sobre los seres vivos se verá reforzado. Sin embargo, una baja biodisponibilidad de los compuestos puede constituir una limitación importante a la recuperación de suelos contaminados por ciertos contaminantes ya que ralentiza los procesos de biodegradación de los mismos.
La biotecnología orientada al desarrollo de tecnologías limpias para el tratamiento de residuos peligrosos
La biotecnología permite el tratamiento de residuos de diferente tipo con el objetivo de eliminar componentes tóxicos, para su reciclaje o su valorización. Los organismos vivos permiten principalmente tratar residuos de origen orgánico y se pueden obtener los productos principales de aprovechamiento: el biogás y el compost. El biogás se produce por fermentación anaeróbica de los residuos orgánicos y constituye una fuente de energía interesante para su combustión. Por otro lado, el compost se obtiene por fermentación aeróbica de los residuos orgánicos y puede ser aprovechado como fertilizante.
Los beneficios de la aplicación de la biotecnología gris no se reducen beneficios de carácter meramente medioambiental. De hecho, los organismos pueden permitir extraer contaminantes ambientales del suelo que constituyen compuestos de interés industrial. Tal es el caso del empleo de bacterias como Thiobacillus ferrooxidans para la extracción de metales como el cobre y el oro a partir del mineral crudo y de aguas que contienen iones de estos metales. De hecho, el 25% de la producción del cobre a nivel mundial se genera con esta tecnología. De este modo, se eliminan iones metálicos de efluentes que constituirían una fuente potencial de contaminación a la vez que se precipita el metal y se facilita su aprovechamiento industrial.