Por Pilar García-Serrano
Para los próximos diez años se prevén reducciones en el consumo de nitrógeno, 3%, y aumentos en P2O5 y K2O, 1,4% y 4,9%, respectivamente.
El informe titulado Forecast of food and farming and fertilizer use es realizado anualmente por expertos de los países miembros de la Unión Europea y coordinado por la asociación Fertilizers Europe. Este trabajo es reconocido por las instituciones europeas e internacionales con competencia en agricultura y alimentación, como un ejercicio riguroso e independiente para tener en cuenta en el establecimiento de políticas.
La última previsión, recién publicada, apunta a un consumo en el largo plazo de 11,1, 2,7 y 3,2 millones de toneladas de N, P2O5 y K2O respectivamente, que se aplicarán a 133 millones de hectáreas de cultivo. Por tercer año consecutivo, las previsiones son negativas respecto al nitrógeno, y continúan en recuperación de los niveles anteriores a la crisis de 2008/2009, de P2O5 y K2O. Algunos de los factores que se indican como los principales responsables de esta evolución son: la negativa tendencia de los precios de los productos agrícolas y la enorme influencia de las regulaciones sobre medio ambiente.
La superficie agrícola de la UE ocupa, en la actualidad, 133,8 millones de hectáreas, de las cuales 89,2 millones son fertilizadas anualmente. De estas, el 78% son dedicadas a cultivos herbáceos, el 16% son prados fertilizados y el 6% cultivos permanentes. Se estima que, en el conjunto de la UE, en los próximos diez años se reducirá un 1% la superficie destinada al cultivo de cereales, así como descensos en la superficie de patata, remolacha y colza. Globalmente, las producciones se mantendrían gracias a los incrementos en los rendimientos esperados.
En cuanto al consumo de nitrógeno, se esperan reducciones del 6,4% en Europa Occidental, mientras que, aunque algo inferiores a las previsiones anteriores, se prevén incrementos en el Centro y Este de Europa, en el entorno del 5,1%. En P2O5 y K2O, la mayoría de los países de la UE-28, consideran que va a haber una recuperación del consumo.
Aunque se prevén incrementos en los rendimientos de los cultivos mayoritarios, como por ejemplo un 7% en cereales, a nivel global, el consumo de los tres nutrientes principales va a experimentar un ligero retroceso de algo menos de un 1%. Por el contrario, se espera que mejoren los bajos niveles de fertilización en cultivos como la colza y cultivos forrajeros. Los expertos consideran que la mejora en los rendimientos vendrá de la mano de la inversión y de la innovación, del perfeccionamiento de las prácticas de cultivo y de la importante mejora en los fertilizantes y en las técnicas de fertilización.
* Fuente: Fertilizers Europe.